El Comité de Protección de Periodistas (CPJ) y la UNESCO piden una «investigación exhaustiva» de la muerte de la fotógrafa y periodista independiente Albertina Martínez, que fue encontrada muerta en su apartamento pocos días después de que saliera a cubrir las protestas antigubernamentales en Chile.
De acuerdo con El Guardián y CPJ, el cuerpo de Martínez fue encontrado el 21 de noviembre en su apartamento en Santiago. Parecía haber sido «apuñalada y golpeada» hasta la muerte, y se habían llevado una bolsa que contenía su cámara, su teléfono y su ordenador portátil.
Fue vista por última vez dirigiéndose a una protesta cercana el 19 de noviembre, y los informes indican que ha estado cubriendo las protestas desde octubre.
Martínez se mudó a Santiago en 2009 para seguir una carrera como fotoperiodista. Después de una temporada en el diario El MercurioEn el año 2000, encontró un trabajo como asistente de iluminación en el estudio de televisión local Megavisión, pero continuó trabajando como fotógrafa independiente. Antiguo El Mercurio El colega Sergio López, que habló con ella la semana anterior a su muerte, le dice El Guardián que Martínez «disfrutaba tomando fotos en las protestas, aunque tenía un poco de miedo».
Se informa que las autoridades están tratando el caso como «un robo con homicidio», pero dado el sospechoso momento en que se cometió el asesinato, el CPJ y la comunidad de fotoperiodistas están exigiendo que las autoridades chilenas «investiguen a fondo el asesinato… para determinar si estuvo vinculado a su denuncia y hagan todo lo posible para recuperar su equipo y materiales».
La muerte de Martínez se produce después de una serie de ataques a la prensa, entre ellos el ataque a un equipo de la BBC con gases lacrimógenos, y la agresión policial a una periodista argentina a la que se le destruyó el equipo después de que la golpearan con bastones.
(a través de The Guardian por medio de Fstoppers)
Créditos de la imagen: Imagen de cabecera de Carlos Figueroa, CC BY-SA 4.0.