De un tiempo a esta tarde, no descubrimos nada, todo lo que tenga que ver con lo clásico o lo vintage esta de moda. Ya sean bicicletas, muebles o decoración, e incluso cómo no, la fotografía.
Dentro de esta corriente no deja de ser curioso como algunas cosas que creíamos superadas, vuelven con fuerza. De entre los cuarentones que nos leen, ¿a quién no le regalaron una Polaroid por su Primera Comunión? En su momento fue el regalo de moda y casi en cada familia había una de estas cámaras, y luego con la miniaturización de las cámaras compactas y el auge de todo lo digital, pasaron al olvido. Hasta ahora.
Las polaroids, un regalo que vuelve a ser tendencia
¿Realmente la fotografía digital llegó alguna vez a darnos lo mismo que la fotografía analógica o química? Estoy hablando de la sensación de tocar un recuerdo a través del papel, de la liturgia de acudir al estudio de fotografía a ver qué había salido del carrete de las vacaciones sin saber lo se había fotografiado, o descubrir nuevos gestos o momentos que ya no teníamos presente.
Es muy fácil ahora sostener nuestro smartphone y ver miles de fotos, propias y ajenas. Momentos que en muchas ocasiones se olvidan en el perfil de una red social sin uso, o en un teléfono viejo que se cambia por un modelo nuevo, etc.
La emoción de tocar las fotos en papel es insustituible.
En este contexto de una vida casi 100% conectada y digital las generaciones más jóvenes se sorprenden al ver que una máquina fotográfica grande y pesada, pueda ser capaz de hacer una foto y devolvértela en un papel en unos minutos. Es un proceso casi mágico que no deja de sorprender, y es lógico que las Polaroids hayan vuelto, ¿o acaso nunca se fueron?
Polaroid, 80 años haciendo tus fotos
Desde que se presentaron en el año 47 del pasado siglo, Polaroid destacó por varios motivos:
- Uno la sencillez de uso. Apunta y dispara, nada de mediciones complicadas, técnicas que aprender, etc.
- Otro punto a su favor, su pequeño tamaño. La podías llevar en cualquier bolso, mochila, etc.
- Inmediatez. Curiosamente una de las virtudes de la fotografía digital encumbraron en su momento a las Polaroids: no tenías que ir a revelar nada a ningún sitio. Sencillamente tenías tu foto en segundos.
- Precio. Eran cámaras francamente asequibles, al alcance de todos.
Las cámaras Polaroids hoy día
Una de las ventajas de las cámaras instantáneas Polaroid es que no han perdido su encanto con el paso del tiempo. Puedes encontrar modelos de inspiración clásica como la Polaroid Originals y modelos actuales como las Snap Touch, con inspiración más moderna y orientados al público más joven o infantil. Todas ellas comparten su característica principal, la impresión de la foto al instante. Pero además incorporan características actuales, como las baterías recargables, una resolución más que aceptable de hasta 10 a 15 mpx e incluso diferentes modos, como el sepia, el blanco y negro, etc. Además la marca ha desarrollado accesorios para esta gama de cámaras, como pequeñas impresoras portátiles inalámbricas bluetooth, fundas, diferentes gamas de papel, etc.
Sin duda una opción a tener en cuenta para estas próximas fechas de regalos.